Cerro Kennedy
Asombrosas vistas sobre Sierra Nevada y de los picos nevados mas próximos al mar del mundo.La cima del Cerro Kennedy cuenta con una altitud aproximada de 3100 Mts sobre el nivel del mar.
Florentino Sepulveda, colono santandereano y con índices de una existencia de una ciudad perdida bajo la selva "San Pedro Alejandrino llamando" como el viejo indio kogo dijo que se llamaba, se dedico a buscarla y solo la encontró 35 años después, cuando extraviado en una expedición de cacería, envío a Julio César a buscar una ruta para salir de El Infierno. De ahí el lugar comenzó a ser saqueado en secreto. No tardaron a llegar guaqueros. Rivalidades surgidas entre ellos provocaron enfrentamientos en el cual murió Julio César, el descubridor de la Ciudad.
En 1976, después de estos acontecimientos, el Dr. Alvaro Soto Holguín, entonces director del Instituto Colombiano de Antropología, acompañado de tres arqueólogos, organizó la expedición de investigación.
Después de varios días de camino la mayor parte de esta expedición logro llegar al sitio arqueológico y de sus informes se constató que la "ciudad perdida" era una importante concentración habitacional de especial imponencía debido al lugar escarpado y casi inaccesible.
El Parque Arqueológico de Ciudad Perdida está ubicado sobre la cara norte de la Sierra Nevada de Santa Marta en la parte alta de la cuenca del río Buritaca, entre los novecientos y los mil doscientos metros sobre el nivel del mar.
Las estructuras descubiertas hasta ahora ocupan un área de aproximadamente 35 hectáreas.
La investigación más reciente realizada en el Parque encontró que las zonas de vivienda más antiguas son aproximadamente de 650 d.C. y que estuvieron ocupadas hasta por lo menos 1100 ó 1200 d.C. El siglo XVI se caracterizó por intensos periodos de conflicto seguidos de años de calma y restablecimiento de relaciones de intercambio entre indígenas y españoles. A pesar del despliegue de fuerza, los colonos españoles nunca lograron establecer pueblos permanentes en la Sierra ni dominar su población. Hoy los huellas Tairona son un patrimonio de los colombianos.
Para acceder a este destino eco-turístico y según el tiempo de que disponga el viajero, se puede llegar con la ayuda de un guía o baquiano experimentado desde Minca. De allí, y luego de un ascenso por carretera en campero a La Tagua, comienza la ruta a pie.
De La Tagua parte una primera jornada muy pintoresca que cruza varias zonas de bosque húmedo y profundo, a veces de niebla, con ascensos y descensos alternados hasta llegar a la Estación de "Filo Cartagena". Está localizada en la cuenca media del río Guachaca en donde hasta 1989 estaba asentada una población campesina y luego del proceso de compra de tierras habitan hoy 60 familias indígenas de la comunidad Wiwa a lo largo de la cuenca. Hay un pequeño refugio rústico para caminantes, construido por ex-Inderena y a cargo de la Fundación Pro-Sierra Nevada.
La segunda jornada es también pintoresca, e igualmente con varios pasos sobre ríos cristalinos de gran belleza, pero mucho más difícil; termina en a "Alto de Mira", otra estación equipada para caminante. El sitio tiene una posición estratégica por su cercanía al Boquerón de Cantarranas o Caño Negro; extenso dominio visual sobre gran parte de las cabeceras del río Buritaca. Se ubica a 1000 m.s.n.m, sobre un ramal que se desprende de la Cuchilla Buritaca a los 1530 m.s.n.m. y baja hasta la confluencia de las quebradas Julepia y Caño Negro, afluentes del río Buritaca a 610 m.s.n.m.; el tercer día es un camino muy exigente, por terreno difícil (ineludiblemente a pié), cruzando los ríos Guachaca y Buritaca.
Esta travesía permite admirar quebrada Valencia, en la parte alta del río Buritaca, que es un escenario perfecto por sus cascadas para la observación del paisaje.